
David Oswald, Christiane WachsmannLa escritura como disciplina del diseño – El departamento de Información de la HfG Ulm
Traducción del inglés: Eugenio Vega 2024.
Resumen
La Escuela de Diseño de Ulm (1953-1968) llevó a cabo un innovador planteamiento para la enseñanza de la comunicación visual y verbal. Aunque tal cosa tuvo lugar en departamentos separados, la iniciativa intentó conciliar forma y contenido, teoría y práctica en un proyecto integrador. En los inicios de la escuela se creó el departamento de Información junto con los de Comunicación Visual, Diseño de Producto y Construcción. Con esa decisión, se consideraba a la escritura como una disciplina al mismo nivel del diseño bidimensional y tridimensional. Sin embargo, mientras e l departamento de Comunicación Visual prosperaba, el de Información languidecía, debido, sobre todo, a la política de la escuela y los conflictos entre sus miembros.
1. Introduction
En 1975, el diseñador gráfico y cofundador de la Escuela de Diseño de Ulm (Hochschule für Gestaltung, HfG), Otl Aicher, recordaba que, en comparación con la Bauhaus, la verdadera innovación de la HfG fue considerar a "la escritura como un disciplina equivalente al diseño gráfico, al diseño de construcción o al diseño de producto" (Aicher, 1975). Desde su apertura, la escuela contó con un departamento de Información junto a los de Comunicación Visual, Diseño de Producto y Construcción. En aquel contexto, la escritura fue considerada una disciplina tan importante como el diseño visual bidimensional y tridimensional.
Este planteamiento integrador tiene su razón de ser en la propia la génesis de la escuela y el entorno histórico y social en el que fue concebida. En consecuencia, debemos comprender antes que nada la idea que impulsó a la escuela como una institución democrática y antifascista, concebida para proporcionar una educación integral. El establecimiento del departamento de Información tuvo, por tanto, sus raíces en el compromiso político que dio origen a la institución. Y aunque pueda parecer insignificante, si se tiene en cuenta su tamaño, encarna claramente lo que hizo especial a Ulm: la idea de que el diseño debe entenderse y practicarse como una actividad socialmente relevante y, en última instancia, intelectual. Este planteamiento, sostenido por los fundadores de la HfG estaba integrado en la estructura misma de la institución que incluía un número inusualmente elevado de ciencias asociadas que crearon las condiciones para el establecimiento del departamento de Información.
El presente artículo sugiere que el departamento de Información y los cursos de educación general que trajeron consigo, lo que se denominó Kulturelle Integration (integración cultural), son esenciales para comprender lo que llegó a ser la HfG Ulm. En el clima decididamente intelectual de la escuela, su influencia parece haber sido mucho mayor de lo que sugieren las principales publicaciones sobre la escuela y la bibliografía más reciente.
En Ulm, no sólo se beneficiaron de la enseñanza en comunicación verbal los estudiantes matriculados en el departamento de Información. Los alumnos de otras secciones también aprovecharon su existencia y los cursos de "integración cultural" en los que tuvieron la oportunidad de explorar la lingüística y las técnicas relacionadas con los textos. El personal docente del departamento de Información motivó a los estudiantes de HfG a reflexionar, analizar y describir el proceso de diseño y los artefactos surgidos de esa práctica. Ello tuvo efectos a largo plazo en la teoría del diseño y en la recepción que tuvo en Alemania y en otros países y en la documentación que generó, incluso mucho después del cierre de la escuela.
2. La fundación de la Escuela y el papel de departamento de Información
La creación del departamento de Información tuvo su origen en la concepción política integral que estuvo en el origen de la Hochschule für Gestaltung. Aquel planteamiento tuvo una influencia decisiva en el discurso y la actitud de la escuela hasta su cierre, incluso tras sufrir importantes y numerosos cambios, especialmente una vez que Max Bill fuera designado director de la escuela en 1950.
Determinados planes de estudios, como el del curso 1958/59, describen el departamento como una suerte de escuela para periodistas 1 lo que no hace justicia ni al concepto inicial ni al desarrolló que tuvo en la segunda mitad de los años cincuenta. Por esta razón, conviene examinar con más detalle los antecedentes históricos de la HfG y del departamento de Información.
La Escuela de Diseño de Ulm fue fundada en 1953 por Inge Scholl, Otl Aicher y Max Bill. Los hermanos de Inge, Hans y Sophie, miembros de la Rosa Blanca, habían resistido activamente al fascismo alemán hasta el extremo de que su compromiso les costó la propia vida (Aicher-Scholl, 1947; Zankel, 2008). Después de la guerra, Inge Scholl y Otl Aicher (que había sido amigo de los hermanos Scholl), pusieron en marcha una serie de ideas que permitieran impulsar la democracia en Alemania. Preocupados por la "desorientación de la vida pública", afirmaron que "el individuo autónomo era el portador de la resistencia. Sobre sus hombros descansaba el futuro, que dependía de que madurasen suficientes personas seguras de si mismas, libres e independientes."2 Este grupo, que se autodenominó "Studio Null", buscaba el contacto con intelectuales que se habían retirado de la vida pública durante la época nazi o que se habían visto obligados a exiliarse y regresaban a Alemania. Inicialmente, organizaron una serie de conferencias para contrarrestar la tendencia creciente hacia la represión y a una cierta trivialización en la posguerra. En un primer momento, las charlas, que tenían como objetivo educar y fomentar la renovación política y cultural, compartían el espíritu de la tradición cristiana, humanista y antifascista de la Rosa Blanca. Los participantes debatían asuntos como la planificación urbana, las nuevas formas de vida, la reconstrucción de Ulm y la manera de proporcionar viviendas a los refugiados con medios sencillos.
De estas actividades surgió en 1946 la Volkschule, un centro de educación para adultos de Ulm que, bajo la dirección de Inge Scholl, proporcionaba una peculiar combinación de conferencias educativas, grupos de discusión y cursos sobre diversas habilidades para la vida social. Otl Aicher se ocupó de la identidad corporativa del centro lo que incluía el diseño de carteles publicitarios que se colocaban en un sistema modular, así como de la revista Ulmer Monatsspiegel. Esta publicación se convirtió en un foro de debate sobre política, diseño y otros temas relevantes.3 Es aquí donde se hacen evidentes las inquietudes de Aicher y su talento para concebir la comunicación visual y verbal de una manera integral. Tanto en su trabajo para clientes corporativos como en sus propias publicaciones, Aicher combinó el diseño visual y la actividad editorial, buscó de forma constante el intercambio intelectual con autores y académicos del campo de las humanidades y aprovecho las habilidades de los periodistas.4 Esta visión holística tuvo un papel esencial en el establecimiento del departamento de Información de la HfG. Ya a finales de los años cuarenta, Inge Scholl, Otl Aicher y el escritor Hans Werner Richter idearon una escuela superior en Ulm a partir de la idea de un centro de educación para adultos 5 donde pudieran formarse jóvenes para participar en un estado democrático ya fuera como periodistas, profesores o como diseñadores. Se programaron varios departamentos: en primer lugar Método Político, al que siguieron Prensa y Radiodifusión, Publicidad e Información, Fotografía y Cine, Diseño de Producto, Arquitectura y Desarrollo Urbano. Para la educación general, se planificaron diversos cursos sobre sociología, economía, política e historia.6 Si bien la lista de departamentos no quedó cerrada, el principio de una educación general obligatoria para los estudiantes de todas las secciones se mantendría hasta la clausura de la escuela en 1968.

Una vez que Scholl y Aicher obtuvieron el apoyo de Max Bill para llevar a cabo su objetivo, aumentaron las posibilidades de financiar la escuela y ponerla en marcha. Bill, antiguo alumno de la Bauhaus, ya era entonces, a diferencia de Otl Aicher, un diseñador, arquitecto y artista de renombre internacional. Esa reputación le otorgó la credibilidad profesional necesaria para convencer a algunos inversores potenciales. El precio a pagar por ello fue cambiar por completo el concepto fundacional de la escuela, alejándose de la política y el periodismo ilustrado, para aproximarse a disciplinas como la construcción, el diseño gráfico y el de producto más propias de la Bauhaus. Walter Gropius también tuvo gran influencia en todo ese proceso, como deja ver la correspondencia que mantuvo con Max Bil. En una carta que data de mayo de 1950 es evidente su gran interés en el desarrollo de la HfG: "No tengo claro sobre si es posible albergar bajo un mismo techo una escuela de metodología política y una escuela de diseño artístico. […] Habrá conflictos de poder, sobre quién tendrá el control; el profesor de política o el de arte. […] El diseño artístico debe ser absolutamente libre en su desarrollo. La política, la prensa y la publicidad deben estar subordinadas a él, no al revés" (citado en Senckendorff, 1989).
Estas eran también las ideas de Max Bill. Si bien creía que la educación política era deseable, en su opinión, solo tenía sentido incluirla como parte de la enseñanza básica. El departamento de Información le interesaba en la medida en que ofrecía la posibilidad de comunicar el trabajo de los diseñadores y consideraba que la principal tarea de la publicidad era transmitir "información sobre los productos".7 Bajo la dirección de Bill, la "Geschwister-Scholl-Schule" para la educación política evolucionó hasta convertirse en una escuela de diseño que, sin embargo, incluía algo de educación política. Una vez que Bill estableció firmemente ese planteamiento, en 1950, Hans Werner Richter, que se vio obligado a retirarse del proyecto, dejó un importante vacío en los cursos de política y periodismo. Por eso, en el año de su fundación, en 1953, el prospecto de la HfG anunciaba un departamento de Información con un programa de estudios bastante poco definido en comparación con las otras secciones. Aún no se había encontrado una fuerza impulsora capaz de reemplazar a Richter.
El folleto confeccionado para informar a los futuros alumnos era práctico, periodístico y publicitario: "El departamento funcionará como la redacción o el departamento de publicidad de una empresa. Los fundamentos editoriales y los métodos de trabajo se adquirirán de acuerdo con la experiencia práctica. Están en marcha propuestas para ampliar el plan de estudios e incluir la radio y la televisión." 8 En aquel momento, la combinación de todos esos temas, que hoy son habituales, era una verdadera novedad. Sin embargo, los cursos sobre periodismo todavía apenas estaban desarrollados. Los pocos institutos de periodismo adscritos a las universidades 9 mostraban claros signos de desintegración en la época inmediatamente posterior a la guerra. Como escribió B. Murner en el Handelsblatt en 1960, "innumerables profesores habían apoyado abiertamente al Tercer Reich y, por ese motivo, no podían regresar a sus puestos de trabajo. […] Durante los doce años de nacionalsocialismo, el periodismo como asunto de la enseñanza y la investigación […] había sido muy cuestionado" (Murner, 1960).
La mayoría de los aspirantes a periodistas aprendían los rudimentos del oficio directamente en la redacción de un periódico o eran graduados en humanidades que adquirían conocimientos prácticos mientras trabajaban.10 La idea inicial de los fundadores de la escuela había pasado a un segundo plano, especialmente en las declaraciones y en los programas oficiales. Sin embargo, desde la incorporación de Max Bense en el otoño de 1954, el planteamiento original se reactivó, al menos en parte. Fue el quien, no sólo creó el departamento de Información, sino quien incorporó la educación general que lo acompañaba, que se conoció como Kulturelle Integration ("integración cultural")

Bense estuvo entre los profesores invitados tras la apertura de la HfG en 1953 y se convirtió en el primer director del departamento de Información en 1954. Entre otras cosas, había estudiado física, matemáticas y filosofía (Walther, 2003). Compartía la orientación científico-racional de sus colegas en Ulm, su interés por el arte concreto y su completo rechazo a Hitler. Además de su formación académica,11 era autor de varios volúmenes de poesía concreta. El plan de estudios provisional para el año académico 1953/54 lo incluye como profesor invitado en un ciclo de conferencias titulado "Estética" y en un seminario sobre "La teoría de la belleza y la naturaleza de las obras de arte".12 A diferencia de Richter, Bense estaba muy interesado en una escuela más orientada al diseño. Sin embargo, debido a la cátedra que ostentaba en la Universidad Tecnológica de Stuttgart, solo podía asumir la dirección del departamento de Información a tiempo parcial. A pesar de todo, se hizo responsable del desarrollo curricular del departamento y apoyó a la administración del centros para encontrar a alguien que pudiera desarrollar esa responsabilidad a tiempo completo
En la versión revisada del prospecto de la HfG aparecida en 1955, la influencia de Bense es innegable: "El área de Información, aún en un estado embrionario, se ocupa de los problemas de la información y la comunicación. Su ámbito de acción abarca desde informes de prensa, publicidad y radiodifusión, hasta los resultados de la cibernética."13 Que su planteamiento se describa con los términos "información" y "comunicación" parece proporcionarle una perspectiva más teórica y más alejada del arte de escribir. La prensa y la publicidad, que se mencionan solo después, aparecen complementados por la cibernética, una disciplina emergente que se ocupa de los sistemas de control y que se convertiría en precursora de las ciencias informáticas (Oswald, 2012)
Tras la marcha de Hans Werner Richter se hicieron varios intentos infructuosos para contar con otros autores progresistas que pudieran dirigir el departamento 14 En 1955, el escritor Arno Schmidt, uno de los autores alemanes más importantes de la posguerra, fue entrevistado para ocupar ese puesto.15 Al parecer, las negociaciones con Schmidt fracasaron porque Max Bill, que fue quien realizó la entrevista clave, no ocultó sus expectativas de que el departamento de Información fuera un proveedor de servicios para la publicidad de la escuela y de textos publicitarios para el departamento de Comunicación Visual. En consecuencia, Schmidt escribió a Tomás Maldonado: "además de que en ese momento solo parecían preocupar los problemas de diseño visual, y no se definía ni el alcance lingüístico ni la intención, el principal motivo por el que rechacé la propuesta fue la personalidad del señor Bill".16

3. Un plan de estudios experimental
En 1956 Bense publicó sus propuestas de plan de estudios para el departamento en la revista literaria de Alfred Andersch, Texte und Zeichen (Bense, 1956b). En un artículo, titulado "Textos y signos como información: un plan de estudios experimental para la Escuela de Diseño de Ulm", anunciaba en su parte introductoria, sin falsa modestia, una revolución en la teoría literaria: en el futuro, los textos serán "juzgados únicamente por su contenido informativo". Además, anunciaba una estrecha cooperación con el departamento de Comunicación Visual; en opinión de Bense, ambas formas de comunicación se basaban en las ciencias fundamentales de la "semántica general" y la teoría de la información. Por esa razón, dividía el programa de estudios en dos áreas: teoría y experimentación de la información por un lado, y práctica de la información (periodística), por otro. La descripción de la primera parte ocupaba dos páginas, con una lista detallada de 31 temas. Por el contrario, la práctica de la información se resolvía en un par de frases; en definitiva, un llamativo énfasis en la teoría y la experimentación a costa del enfoque originalmente concebido sobre la publicidad y el periodismo.
Extracto del plan de estudios de la teoría de la información de Bense (Bense, 1956b):
– Lógica, gramática filosófica, semántica, cálculo de probabilidades, estadística, análisis matemático del lenguaje
– Teoría de la información, teoría de la transmisión, teoría de la traducción, teoría del texto
– Temas generales sobre tecnología de la comunicación
– Información verbal y no verbal. Naturaleza, medios, mediación y transformación de la información
– Estrategias de comunicación, estrategia de información
– Teoría de la percepción, teoría de la representación de signos y señales, ideas y objetos.
Extracto del programa de información experimental de Bense (Bense, 1956b):
– Conversión de lenguas naturales y lenguas artificiales en lenguas de precisión
– Experimentos sobre sistemas reticulares, técnicas de acortamiento y técnicas de montaje
– Concentración y dispersión de formas y de temas
– Formas breves sintácticas y semánticas, compresión, distorsión, alargamiento, alienación
– Descripciones accidentales y atributivas, reducción fenomenológica y vaciado del significado.
Estas propuestas se fundamentaban en un planteamiento radical para el tratamiento de los textos: aplicar métodos científicos, empíricos y matemáticos a todos ellos, ya fueran comunicados de prensa o poemas, era tan inusual entonces como lo sigue siendo ahora. Tal cosa suponía un firme rechazo a la habitual interpretación empática de la literatura artística. La exégesis de los textos de humanidades sería reemplazada por la precisión de las herramientas analíticas de la estadística, la lógica y la sintáctica. El lenguaje ya no sería examinado como un medio de expresión artística, sino que desmontado analíticamente y reconstruido experimentalmente. En realidad, el departamento de Información solo se diferenciaba de las otras secciones en el "material" que procesaba. La percepción artística o histórica del arte de la pintura se había vuelto tan inútil para las comunicaciones visuales modernas como lo era la escultura para el diseño de productos. Los paralelismos entre los ejercicios sintáctico-gramaticales del programa de Bense y algunas de las tareas fundamentales de Maldonado, como las superficies reticulares, las curvas de Peano o el ejercicio "exacto-inexacto" eran evidentes. Bense utilizó un vocabulario similar para describir su seminario de Información Experimental: transformación, abstracción, tecnología reticular, ensamblaje, concentración y dispersión de formas. Y abordó también la modularización, que más tarde influyó en el diseño de producto y en el de construcción industrializada, cuando se refería al lenguaje en términos de "sintáctica, estructuras y elementos" (Oswald, 2012).
Debido a sus compromisos en Stuttgart, Bense no pudo poner en marcha sus planes sin ayuda por lo que recomendó a sus colegas, incluida su entonces asistente Elisabeth Walther y el escritor Alfred Fabri, para cubrir la escasez de profesores.
El personal docente del departamento de Información impartió clase no solo al reducido número de estudiantes matriculados en él. Todos los estudiantes entraron en contacto con el profesorado del departamento de Información y con sus contenidos porque estaban obligados a seguir el curso teórico-científico de "integración cultural" del primera año. Esta aportación no fue una contribución menor al clima intelectual del HfG y tuvo una influencia indirecta en las reformas orientadas a la ciencia del curso 1957/58. Aunque Bense no rechazaba en modo alguno el arte (estimaba mucho a Bill y al arte concreto que practicaba),17 su influencia fue sin duda una de las principales fuerzas que impulsaron la reorientación científica de la escuela que finalmente provocaría la salida de Max Bill.
Los seminarios y conferencias de Bense sobre filosofía, teoría científica, lógica, lingüística, operaciones matemáticas, estadística y teoría de la comunicación dejaron huella en la práctica del diseño en la HfG. Cuando Max Bense abandonó la escuela en 1958, los alumnos de la primera promoción de estudiantes de la especialidad de Información ya estaban trabajando en sus proyectos finales. Mientras los demás departamentos recibían cada año solicitudes de ingreso de nuevos alumnos, no sería hasta después de 1958 cuando se inscribió una segunda promoción de estudiantes en el departamento de Información. Por tanto, sólo cinco graduados estuvieron expuestos a la máxima dosis de Max Bense. Si bien tan pocas personas no permiten hacer generalizaciones, es llamativo el hecho de que la mayoría de ellos trabajaron en actividades no periodísticas (Müller-Krauspe et al. 1998).

4. Escritores de medios de comunicación
A principios del año académico 1958/59 ingresaron en la HfG cinco nuevos estudiantes que pretendían matricularse más tarde en el departamento de Información. Cuando por fin lo hicieron, se encontraron con algo completamente diferente a sus predecesores, con planteamientos y objetivos bien distintos. Pero, antes de eso, era necesario que los alumnos completaran el año de formación básica por lo que solo una pequeña parte de su tiempo la dedicaban a ejercicios específicos de la especialidad. Uno de los profesores de periodismo fue el escritor Gert Kalow que había impartido docencia en el departamento de Información el año anterior. En 1960 Kalow se convirtió en profesor permanente y fue nombrado jefe del departamento que, con su liderazgo, avanzó cada vez hacia un enfoque periodístico más práctico (Wachsmann, 2015).
El objetivo de la formación impartida era "aprender a escribir", no sólo para las publicaciones impresas, sino también para los medios de masas como la radio. Además, estaban previstos cursos de escritura para el cine y la televisión. Ya en 1952, el prospecto de la HfG anunciaba propuestas para incluir estos nuevos medios como parte del plan de estudios del departamento de Información.18 Varios alumnos tuvieron la oportunidad de completar su formación en emisoras de radio durante sus vacaciones semestrales. En cuanto a la parte práctica de la enseñanza, los estudiantes escribieron obras radiofónicas bajo la tutela, por ejemplo, del editor radiofónico Bernd Rübenach y del propio Gert Kalow.
Gert Kalow redobló sus esfuerzos para crear un estudio de grabación en la escuela y, gracias a su iniciativa, varias emisoras de Alemania Occidental donaron equipamiento. Sin embargo, a finales de 1962, cuando el estudio finalmente estuvo en funcionamiento, el departamento de Información había comenzado a desaparecer en la práctica.

5. Estancamiento y decadencia en los años sesenta
En 1962. la HfG sufrió una grave crisis interna debido a las dificultades financieras que atravesaba y a las disputas entre sus distintas facciones. El declive del departamento de Información, estrechamente relacionado con esta crisis, fue resultado de la política académica y de los conflictos entre los docentes.
Desde el principio, pocos de quienes aspiraban a ingresar en la escuela se interesaban por una especialidad orientada a los textos y al lenguaje. El incremento de solicitudes que recibió el departamento entre 1958 y 1960 no duró mucho: en 1961, el retroceso era irreversible, acelerado por la falta de publicidad, pocos solicitantes sabían siquiera de la existencia del departamento.19 Además, el único profesor permanente, Gert Kalow, trabajaba a tiempo parcial. En julio de 1960 fue elegido para dirigir el nuevo rectorado y puso todo su entusiasmo para llevar a cabo su objetivos entre los que estaba buscar el equilibrio entre las distintas facciones en conflicto dentro de la HfG (Wachsmann, 2015).
Sin embargo, en octubre de 1961, Kalow abandonó inesperadamente la escuela: había recibido una beca de la Fundación Rockefeller que le permitía tan solo volver esporádicamente a Ulm. Harry Pross, que había sido contratado para enseñar sociología, se hizo cargo de las clases de Kalow y otro docente de la institución, Horst Rittel, asumió la jefatura del departamento de Información.20 Mientras tanto, la HfG había iniciado una grave crisis en la que Rittel tuvo un papel decisivo. El conflicto sobre la importancia educativa de las materias científico-teóricas enfrentó a dos bandos irreconciliables agrupados en torno a Aicher y Rittel, respectivamente. Es significativo que los profesores del departamento de Información se pusieran del lado de los teóricos. Trabajar con el lenguaje, aunque estuviera entonces centrado en el periodismo, no se percibía como una práctica aplicada, sino como una disciplina científica. En 1962, Aicher veía la ciencia con una amenaza que podía amenazar la posición del diseño. Al mismo tiempo surgió la pregunta de si la HfG era una "verdadera" universidad, es decir, si mantenía los estándares científicos que se esperan de una institución superior, o si era "simplemente" una escuela vocacional de diseño.
Las feroces disputas de aquellos años, que a menudo llegaban a ser incluso personales, contribuyeron al declive del departamento de Información. En los años sesenta había desparecido el aura que alguna vez había emanado el liderazgo de Max Bense y el desafío intelectual que habían planteado sus docentes.
Aunque Gert Kalow había retomado sus responsabilidades académicas en enero de 1963, en julio de ese mismo año renunció a su puesto para incorporarse a la Hessischen Rundfunk (la radio del estado de Hesse) en Fráncfort del Meno como responsable de la sección de literatura (Wachsmann, 2015). Horst Rittel también dejó la escuela y Pross no volvió a ser contratado. Los tres estudiantes del departamento de Información que quedaban tuvieron que conformarse con asistir a los cursos ofrecidos por el recién creado departamento de Cine y por el de Comunicación Visual. En el folleto publicado por la escuela para el curso 1964/65 se afirmaba que, "en la actualidad, el departamento de Información está experimentando cambios en su organización y en sus contenidos. Este año sus estudiantes participarán en el plan de estudios de la sección de cine, en concreto, en ejercicios lingüísticos" (HfG, 1964). A pesar de todas estas dificultades, Otl Aicher, que seguía comprometido con el departamento de Información y con sus posibilidades educativas, intentó una vez más establecer un plan de estudios lingüístico y literario para la sección. Recurrió para ello a sus contactos personales en la vanguardia literaria alemana, especialmente, intentó contar con quienes formaban parte del Grupo 47.21 Escribió también a Ilse Grubrich, graduada en el departamento de Información en 1959 y que trabajaba entonces como investigadora en S. Fischer Verlag: "si queremos restablecer este departamento, debemos desarrollar un método de contratación que garantice a la sección recuperar la reputación que tuvo en tiempos de Bense".22 Pero, en 1968 se cerró definitivamente la Escuela de Diseño de Ulm. A partir de ese momento, numerosos profesores y ex alumnos se convirtieron en profesores en academias de arte y escuelas de artes aplicadas, donde por entonces se promovían departamentos de diseño de producto y comunicación visual inspirados en la HfG.
La integración de la escritura como disciplina en el plan de estudios de una escuela de diseño sólo fue adoptada por la Hochschule de Offenbach, que en 1970 pasó a denominarse Hochschule für Gestaltung. Influida por las propuestas de Ulm, contrató a Gert Kalow para que impartiera "lenguaje y estética" a partir de 1974. Sin embargo, la materia no llegó a tener entidad como para dar forma a un departamento o para convertirse en una titulación propia, sino que se limitó a ser una disciplina asociada al programa de comunicación visual. La sección sigue existiendo hasta hoy, aunque en 2012 pasó a llamarse Filosofía y Estética.
6. Las publicaciones de la HfG
La comunicación de sus objetivos y los resultados de sus actividades fueron siempre un desafío para la escuela. En comparación con los centros públicos, la HfG, como institución privada que era, necesitaba hacer un gran esfuerzo para captar alumnos y lograr el necesario reconocimiento. Inicialmente, esto se manifestó en la publicación y distribución de documentos programáticos con tiradas relativamente importantes. Pero, si bien, cabría esperar que los estudiantes y graduados del departamento de Información asumieran la responsabilidad de este trabajo, rara vez fue así.
Con motivo de la inauguración de la escuela en octubre de 1955, el periódico de Ulm Schwäbische Donauzeitung publicó un suplemento especial con textos escritos por la primera persona matriculada en el departamento de Información, Margit Staber (1955). Este artículo, un informe sobre la construcción y los objetivos de la escuela, correspondía con bastante precisión a las expectativas de Bill sobre el trabajo que debía llevar a cabo un departamento de este tipo. Lo mismo puede decirse de un folleto informativo sobre la HfG impreso en 1955, escrito también por Margit Staber (HfG, 1955), dedicado al primer plan de estudios, publicado en inglés y en alemán en 1955, así como del primer número de la revista institucional ulm, aparecida en 1959.23 Entre los propósitos de sta última publicación estaba dar a conocer los departamentos de la HfG y la institución en su conjunto. Su diseño era sobrio, con una maquetación concebida para la edición trilingüe, con numerosas fotografías y breves descripciones. El redactor responsable de los cinco primeros números fue el sociólogo Hanno Kesting que impartía cursos en diversos departamentos, incluido el de Información. Los cuatro números siguientes se ocuparon cada uno de ellos de un tema distinto, normalmente en forma de un único ensayo (innovación industrial y formación de diseñadores de producto, fotografía, metodología visual, comunicación y metodología). El último número de esta serie apareció en julio de 1959. Unos meses más tarde, Kesting abandonó la escuela y la publicación se suspendió temporalmente.
Por su parte, en marzo de 1961, los estudiantes publicaron el primer número de su propia revista, output. Su creación tuvo lugar en esa pausa de tres años durante la que no se publicó la revista ulm, por lo que los estudiantes pudieron haber visto su aparición como un sustituto de la publicación institucional (Curdes, 1961). El diseño y el concepto de la revista varió con el tiempo. Mientras que los primeros números no eran otra cosa que fotocopias grapadas, posteriormente cambió el formato y se imprimió en offset. El personal dedicado a su edición fue relativamente constante y solo cambió cuando llegó una nueva promoción de estudiantes a finales de 1962. Con una sola excepción, sus redactores y el personal en su conjunto no pertenecían al departamento de Información.
En sus páginas se discutieron temas y problemas internos de manera mucho más abierta y amplia que en ulm, Por otra parte, la revista sirvió hasta cierto punto como un foro literario pues en ella se publicaron textos e imágenes satíricas. Algunos números eran monográficos, centrados en un solo tema, por ejemplo: los distintos departamentos (núms. 3, 4+5 y 14), el debate sobre la abolición del curso básico, obligatorio para los alumnos del primer año (núms. 6+7) o la situación de la Fundación Scholl. (nº 9). También se discutieron los perfiles profesionales y los tipos de formación (núms. 11 y 13); se difundieron conferencias completas o resúmenes de las mismas; se revisaron libros y se discutieron proyectos individuales de los alumnos. Cabe destacar la minuciosidad con la que se trató cada asunto, así como el sincero deseo de impulsar un proceso de cambio mediante sugerencias y críticas constructivas.
Desde la perspectiva de los objetivos originales de la HfG, interesada en fomentar la democracia y la libertad de expresión, la revista proporcionó una ejemplo de educación interdisciplinar y diversificada más allá de los límites entre departamentos, aunque no siempre lo fue a gusto de la administración educativa. Así, la actitud crítica de la revista, manifestada en artículos y editoriales sobre decisiones conceptuales o relacionadas con personal, llevó a conflictos con la administración como sucedió con el debate sobre el curso básico del primer año (Nº 6+7) 24 o las disputas en torno a la dirección de la escuela a principios de los años sesenta.
En noviembre de 1964 output se publicó por última vez (nº 26), pero, en octubre de 1962, había aparecido el sexto número de ulm con un nuevo diseño y un nuevo concepto. Esta vez el equipo editorial estuvo encabezado por los profesores Tomás Maldonado y Gui Bonsiepe. Este último había estado matriculado en el departamento de Información entre 1955 a 1959, donde se graduó con el correspondiente diploma, y más tarde impartió docencia en los departamentos de Diseño de Producto y Comunicación Visual.
Los objetivos de la revista eran recordador en el preámbulo del número 6: "en esta nueva serie […] ulm se esforzará por cumplir dos objetivos: por un lado, documentar los logros de la HfG en los campos de la educación, la investigación y el desarrollo, e indicar la base teórica con cuya ayuda se han alcanzado esos propósitos; por otro lado, discutirá cuestiones sin respuesta sobre la filosofía, el método y la enseñanza del diseño" (ulm 6, 1).
Se incluyeron nuevas columnas como Opiniones, Resultados de la enseñanza, Proyectos de diseño docente, Comentarios, Tendencias, En Ulm y Personas y eventos. Los artículos sobre resultados de enseñanza consistían principalmente en concisos textos descriptivos ilustrados con fotografías o dibujos extremadamente austeros. El diseño y la disposición se ajustaban rigurosamente a una retícula lo que proporcionaba a la publicación un aspecto inconfundible. A primera vista, esta uniformidad transmitía una tremenda unidad que, sin embargo, a nivel editorial no se manifestaba tan claramente. El último número de ulm apareció en 1968, cuando cerró la escuela.
Los redactores de ulm y output veían sus revistas como foros de discusión sobre temas relevantes para el diseño, aunque desde distintas perspectivas y con diferentes propósitos. Desde el punto de vista del diseño, output, parecía a menudo una publicación improvisada (el equipo editorial tuvo que conformarse con un presupuesto reducido) y su contenido resultaba menos convincente que el de ulm, su publicación hermana y institucional. Sin embargo, en ambos casos demostraron su ambición por dar forma visual o tridimensional al entorno en que existían y por involucrarse con sus propias acciones en el entorno y el contexto social.
7. Los graduados y sus trayectorias posteriores
Si analizamos la trayectoria profesional de los graduados del departamento de Información con el fin de evaluar su impacto en el discurso y la teoría del diseño, el resultado es bastante modesto. Ello puede deberse, ante todo, al escaso número de graduados: de los quince estudiantes del departamento de Información sólo unos pocos siguieron carreras vinculadas al diseño. Margit Staber, que escribió sobre la HfG cuando era estudiante, publicó posteriormente numerosos libros sobre diseño y arte, a menudo, sobre Max Bill, aunque no exclusivamente.
El alumno más prolífico desde ese punto de vista es probablemente Gui Bonsiepe, editor de la revista ulm hasta 1968 y docente de diseño de producto y comunicación visual en Ulm. Tras el cierre de la escuela, los libros de Bonsiepe sobre teoría del diseño tuvieron un impacto decisivo en el discurso y la educación del diseño en América Latina. A mediados de los años noventa, publicó su influyente teoría sobre el diseño como diseño de interfaces. En fechas más recientes se editaron en Brasil sus tres volúmenes sobre teoría y práctica del diseño.25.
Los otros graduados de esa primera promoción tuvieron éxito en diversas áreas científicas, en parte después de obtener un segundo título en humanidades o ciencias.26 Por el contrario, la mayoría de los estudiantes de información de la segunda y tercera promoción, que habían asistido a la HfG desde finales de los años cincuenta, se convirtieron en escritores y periodistas.27 Cabe mencionar en particular a Dolf Sass, quien llevó a cabo el objetivo original de Otl Aicher de establecer una estrecha colaboración entre diseñadores y escritores. Sass comenzó a escribir para la revista de la Volkshochschule de Ulm cuando todavía era estudiante; redactó artículos críticos en la revista que Lufthansa editaba para sus usuarios, Lufthansa’s Germany 28, en estrecha colaboración con antiguos alumnos del departamento de Comunicación Visual de la HfG que eran responsables del diseño. Desde los años sesenta, Sass trabajó también en un diario de Ulm para el que desarrolló un nuevo concepto editorial e implementó su identidad visual.29 También es digno de mención Peter Michels, el último graduado del departamento. Trabajó toda su vida como periodista, con una orientación progresista, y desarrolló una carrera que se correspondía con los objetivos fundacionales de la HfG de establecer una escuela de orientación política (Oswald, 2012). En sus libros y en sus numerosos artículos radiofónicos cubrió temas como la resistencia contra Hitler, el papel de las elites y los directivos alemanes en la posguerra, las protestas estudiantiles contra la guerra y los derechos de las mujeres. Muchos de sus informes abordaron la situación de minorías como los afroamericanos, los nativos americanos, los puertorriqueños y los mexicanos en Estados Unidos, así como la lucha de los mineros, los trabajadores agrícolas y los presos.30.
Aunque es difícil demostrarlo, lo que ha quedado es una importante, aunque indirecta, influencia académica del departamento en la escuela en su conjunto. El impacto interno en las otras especialidades fue posible gracias a los seminarios de "integración cultural" impartidos por los profesores del departamento de Información. También en este caso cabe señalar algunas trayectorias ejemplares. Klaus Krippendorff, que había estudiado diseño de producto en Ulm, se licenció en ciencias de la comunicación en una universidad norteamericana. En el ámbito científico es reconocido como el creador del "coeficiente alfa de Krippendorff", una medida de la fiabilidad de los datos en el análisis de contenido (Krippendorff, 2004). Por otra parte, la comunidad del diseño lo conoce gracias a sus contribuciones sobre la semántica del producto (Krippendorff, 2006), tema que ya había aparecido en la parte teórica de su proyecto final de estudios (Diplomarbeit) presentado en Ulm en 1961.31 .
Aunque con menor repercusión internacional, pero con gran influencia en el discurso del diseño de Alemania Occidental cabe destacar el trabajo de Karlheinz Krug que comenzó como editor en 1962 en la revista form para, más tarde, convertirse en editor en jefe y coeditor de esa publicación.32 Krug había estudiado diseño de producto en la HfG entre 1956 a 1960. Bajo su dirección y hasta la década de los noventa, form fue la única publicación de Alemania Occidental que publicó ensayos y artículos académicos sobre diseño de producto. Otros ex alumnos de la HfG también lo hicieron sobre sus propios diseños y proyectos. Dos graduados del departamento de Información que escribieron para la revista fueron Gui Bonsiepe y Margit Staber. Bonsiepe publicaba periódicamente las denominadas reseñas de productos. por su parte, Staber escribía sobre la obra de Max Bill o Henry van der Velde, la Trienal de Milán o sobre el diseño en general. Otros miembros de la HfG, como Gerda Müller-Krauspe, Herbert Lindinger o Martin Krampen, después de haber estudiado en otros departamentos, encontraron en form un marco para sus publicaciones sobre teoría e historia del diseño.
Aunque (con la excepción de Max Bill) no fue deseo explícito de los fundadores de la HfG educar a los periodistas en diseño, es justo suponer una fuerte influencia en estas carreras por parte de los profesores del departamento de Información, ya sea directamente en la especialidad o indirectamente por su aportación al ambiente intelectual de la escuela.
8. La importancia del departamento de Información para el HfG
Si se mide el éxito del departamento por el número de graduados que tuvieron una influencia significativa en el discurso del diseño, la valoración no puede ser muy elevada. El departamento nunca logró atraer a un número sustancial de estudiantes universitarios interesados en un plan de estudios orientado al lenguaje en una escuela de diseño. Y de los pocos graduados del programa, sólo un número modesto trabajó finalmente en las disciplinas previstas. Si se comparan los resultados con los objetivos del propio departamento y con los de las otras secciones, la experiencia fue un fracaso. Sin embargo, tuvo un enorme impacto interno en los diseñadores formados en la HfG. El departamento, una de las pocas cosas que quedaban de visión inicial de una escuela política, influyó en la consideración del diseño como un trabajo intelectual, formativo y socialmente relevante, una actividad más allá de la artesanía, la propaganda o la decoración.
Ya en 1951, Otl Aicher concebía el departamento de Información como un nexo entre las distintas secciones de la escuela: "el departamento de Jnformación debería ser un vínculo entre los departamentos de cada especialidad y el curso básico; sus docentes deben tener un mayor impacto en la educación general que en los otros departamentos." 33 Desde sus inicios, la Escuela de Diseño de Ulm aspiró nada menos que a un rediseño integral de la moderna vida industrial. En lo que se refiere a las comunicaciones, incluían a la radio y a la prensa escrita, así como a otros medios por entonces relativamente novedosos como el cine y la televisión; su propósito era lograr la mayor "objetividad" posible, vistas las consecuencias negativas de la manipulación que habían sufrido durante el Tercer Reich (Wachsmann, 1991) .
En ese contexto, el desarrollo del departamento de Información del HfG, que culminó con la creación del departamento de Cine, puede verse como un intento de reconciliar los fenómenos provocados por los medios de comunicación con una nueva democracia alemana todavía no consolidada.
No resultó fácil la implementación de estas ideas mientras Bense y Kalow estuvieron al frente de la sección debido, en parte, a que los conceptos estaban poco definidos, sobre todo, con respecto a las futuras trayectorias profesionales de los graduados. En ese proceso, la mayor incertidumbre probablemente resultó del cambios temáticos de Bense: Por un lado, aumentó el compromiso académico con la historia del arte, la filosofía y la teoría científica y, por otro, erradicó lo que hasta entonces había sido un perfil profesional relativamente claro: el periodismo aplicado.
Durante los años sesenta, dentro de la propia HfG, se hacía referencia despectivamente al departamento de Información como una "escuela de poetas". Una expresión así deja una mala imagen, no del departamento en sí, sino de quienes idearon una descripción que refleja su miedo a la lengua y la literatura. Da idea, además, el distanciamiento entre las dos facciones en disputa por la dirección ideológica que debería tomar la HfG en 1962, un enfrentamiento en el que, al final, prevalecieron los diseñadores "aplicados" sobre los académicos "teóricos". En este conflicto, la disciplina lingüística fue categorizada como ciencia o como arte. Se ignoró, en cambio, la dimensión como medio de comunicación de esta disciplina aplicada,34 que ni siquiera fue percibida por los graduados del departamento de Información.35 Las disputas sobre la dirección de la escuela en los años sesenta impidieron al departamento un adecuada evolución hacia la integración de la comunicación verbal y visual en una institución de educación superior. Sin embargo, la necesidad de un planteamiento holístico para la comunicación sigue siendo hoy un asunto relevante. Integrar materias como la lengua y la escritura en el plan de estudios de las escuelas de diseño tiene sentido por varias razones. Obviamente, los diseñadores no sólo deben crear sus proyectos, también deben justificarlos y explicarlos, un asunto que es de naturaleza verbal e intelectual. Una mayor competencia en el lenguaje y la escritura beneficiaría a los diseñadores incluso en la actualidad. Además, un programa de estudios de naturaleza visual-verbal reduciría el miedo a leer y a escribir que caracteriza a algunos diseñadores gráficos: proporcionaría mayores habilidades de comunicación y evitaría menos formalismos, objetivos más que deseables.
Aunque la práctica de Otl Aicher no estuvo exenta de formalismos, nunca cuestionó la relevancia del contenido o la calidad lingüística en el diseño. Aunque su intento de rejuvenecer el departamento en 1963 fue concluyente, estaba condenado al fracaso a la luz de la crisis existencial de la escuela y su posterior cierre en 1968.
9. Aprendizajes para la educación en diseño en la actualidad
La Escuela de Diseño de Ulm fue la primera de Alemania en denominar a un programa de estudios Comunicación Visual en lugar de Diseño Gráfico. Aquella no dejó de ser una decisión deliberada para avanzar hacia un planteamiento más holístico, neutral en cuanto a los medios y orientado a las personas. En pocas palabras, mientras que el diseño gráfico se ocupa de la acción de la "tinta sobre el papel", la comunicación visual trata del proceso de comunicación en su conjunto, es decir, del intercambio de información entre seres humanos a través de los medios. Quizá hoy, un programa como el desarrollado por el departamento de Información probablemente se llamaría Comunicación verbal. Si una especialidad de esa naturaleza, centrada en la comunicación verbal y ubicada en una escuela de diseño, pudiera despertar hoy más interés entre los alumnos que el que tuvo en Ulm, es algo que sólo podría comprobarse en la práctica. Sin embargo, en los últimos años, en el ámbito de la lengua alemana, se han introducido algunos prometedores programas híbridos que combinan temas visuales con otros verbales, conceptuales, científicos y/o tecnológicos: desarrollo de conceptos de medios,36 cast, 37 o redacción técnica 38 y, por supuesto, otras alternativas en el creciente ámbito de la investigación en diseño.39 Al margen de esos planteamientos, parece aconsejable una mayor integración de las competencias verbales en los planes de estudio de diseño de comunicación. Es evidente que un diseño eficaz, desde el punto de vista comunicativo, debe tener en cuenta el contenido y la forma. Aun así, el panorama académico parece fundamentarse en una supuesta dicotomía entre ambos. Si se toma en serio el término diseño de comunicación, tal dualidad debe diluirse para favorecer una visión más holística de todos los aspectos de la comunicación en planes de estudio que resulten verdaderamente integradores. De lo contrario, el "diseño la comunicación" corre el riesgo de reducirse a un servicio auxiliar y meramente superficial.
Traducido por Eugenio Vega (2024).
El presente texto es un artículo de revista (véase "Cita" más abajo), que ha sido ampliado y revisado sobre la base del artículo "Die Abteilung Information der HfG Ulm. Vorgeschichte und Entwicklung", se basa parcialmente en textos publicados anteriormente por los autores: el primero de ellos, "Wortverlust oder die Herrschaft der Bilder" (La pérdida de las palabras o el dominio de la imagen, Wachsmann, 1991), un texto pionero en analizar sistemáticamente el departamento de Información de la HfG que se publicó en el catálogo de una exposición sobre fotografía en la HfG. El segundo, "El departamento de Información de la Escuela de Diseño de Ulm" (Oswald, 2012), surgió a partir de una charla y un artículo con motivo de una conferencia internacional sobre la historia del diseño.
Cita del artículo original en inglés: Christiane Wachsmann, David Oswald "Writing as a Design Discipline – The Information Department of the Ulm School of Design and its Impact on the School and Beyond". AIS/Design. Storia e Ricerche, No. 6, December 2015. Revista electrónica de la Asociación Italiana de Historiadores del Diseño, Número especial sobre "Designers and Writing in the Twentieth Century" [Diseñadores y escritura en el siglo XX] editado por Fiorella Bulegato, Maddalena Dalla Mura and Carlo Vinti. Milán, Italia.
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